Afán privatizador «Modelo Alzira»

Es el aplicado por todas las comunidades gobernadas por el PP como modelo de gestión de la Sanidad. Este es el de mayor grado de privatización que permite el marco jurídico español. El Ejecutivo se desvincula de los centros de salud y los cede a la misma empresa que ya gestiona el hospital.

 

 

Este modelo, muy controvertido ya que cuenta con gran número de detractores, fue inventado en el Reino Unido hace dos décadas y puesto en marcha durante el Gobierno de Margaret Thacher. Consiste en que la construcción y gestión del hospital corren por parte de una empresa privada, que lo alquila a Sanidad durante 30 años. Sanidad, a su vez, contrata a los médicos y enfermeros, manteniendo el control directo de la asistencia médica. Este modelo se encuentra en revisión en el Reino Unido, tras la quiebra de varios centros y la difícil convivencia del personal sanitario público con los gestores privados del hospital.

 

Entre los argumentos esgrimidos (por el Gobierno) para adoptar este modelo se aduce que esta fórmula garantiza la entrega de la obra en el tiempo estipulado, ya que el contratista no cobra hasta que no lo haga (esta premisa no se cumple en la Comunidad de Madrid), evita desviaciones de presupuesto de construcción y equipamiento de los centros, ya que el presupuesto de obra es cerrado y figura en el contrato…

 

En contra (evidenciados en la práctica) está que el coste de estos hospitales se encarece hasta cuatro veces más que en el modelo tradicional, la capacidad presupuestaria y de inversión sanitaria de los gobiernos queda comprometida e hipotecada durante muchos años y que los contratistas privados incrementan sus ganancias.

 

Además estas empresas reciben los terrenos de titularidad pública que rodean los hospitales, lo que los convierte esta práctica en un negocio redondo

 

Hasta la fecha sólo existe esta experiencia en todo el Estado español. La Comunidad valenciana cedió la gestión del área sanitaria a una Unión Temporal de Empresas (UTE) (Adeslas, Bancaza, CAM, ACS-Dragados y Lubasa) que construyó el hospital, para su explotación. Desde su inauguración, el 1 de enero de 1999, este hospital ha ido acumulando pérdidas un año tras otro. Ante el fracaso de este experimento, la Consellería se lanza al rescate.

 

Para ello, se decide rescindir el contrato y se convoca un nuevo concurso de gestión sanitaria, en la que se incluye esta vez la atención primaria de la zona, y además se mejoran las condiciones económicas para la empresa. La rescisión del contrato le supuso al Ejecutivo valenciano abonar a la UTE el importe de la inversión realizada (unos 44 millones de euros) lo que supuso el 40% de la inversión prevista para un año. Además se pagó a la empresa 25,4 millones de euros como “indemnización para cubrir el lucro cesante de los seis años de explotación que le restaban”. El Tribunal de Cuentas valenciano, mediante un informe, reprochó dicha indemnización.

 

Tras más de ocho años de su puesta en funcionamiento, mucho se ha hablado de este modelo de gestión, pero lo cierto es que se sabe muy poco de él. “Madrid necesita un Estatuto”

 

 

Afán privatizador

 

Cuando Esperanza Aguirre llegó al poder todos los hospitales eran de gestión pública, pero rápidamente cambió lo público por lo privado.

 

 

Madrid 08 09 08: El Gobierno regional de Esperanza Aguirre ha iniciado la licitación de ocho nuevos hospitales (Aranjuez, Arganda, Coslada, Majadahonda, Parla, San Sebastián de los Reyes, Valdemoro y Vallecas) bajo un nuevo modelo, el de “concesión de obra pública”, que permite a una empresa privada optar a la construcción y/o gestión de una obra pública durante varias décadas, recibiendo por ello fondos públicos hasta que la empresa recupere gastos y, lógicamente, obtenga beneficios.

 

Esto supone que no se corre ningún riesgo, ya que la empresa privada se queda con los beneficios y la Administración asume las pérdidas.

 

Pero además la presidenta está decidida a dar un paso más: ceder a las empresas adjudicatarias la gestión de los centros de salud que dependerán de los nuevos hospitales. El modelo elegido por la Comunidad madrileña es el llamado ‘modelo Alzira’, método utilizado por la Comunidad valenciana para rescatar al hospital de Alzira de su crisis. Sanidad se desvincula también de los centros de salud y los cede a la empresa que gestiona el hospital.

 

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes confirmó la puesta por este modelo de gestión. “El modelo Alzira es una fórmula que está teniendo éxito” afirmó.

 

 

 

 

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